jueves, 7 de octubre de 2010

Óscar Garrido Aguilar, agente secreto

Buenas a todo el mundo. Empezaré por el principio, soy Óscar Garrido Aguilar y tengo 27 años. Nací en Parla, Madrid y actualmente soy agente secreto en una organización llamada L.Y.L.2 y debido a esto viajo mucho.

Empecé a trabajar cuando tenía 23 años, al poco de ser despedido de mis cuatro años de labor en un restaurante de comida rápida muy conocido que no viene al caso. Eché el currículum a una empresa que pedía “joven emprendedor con muchas ganas de trabajar y conocer mundo” pensando que sería un trabajo como otro cualquiera y me topé con esto. Así que llevo cuatro años de servicio robando información de otros países y realizando misiones de alto riesgo bajo el nombre en clave “Lobo Azul”, mi animal favorito, por cierto. Una de mis misiones más difíciles fue descubrir un laboratorio de la mafia holandesa en el que creaban tulipanes venenosos. Doble veneno para mí, que soy alérgico a ellos y los odio.

Una de las peores cosas que llevo es que dar tumbos me impide una vida normal, os contaré un dramático suceso que ocurrió por mi trabajo: Si no recuerdo mal fue cuando tenía 24 años, estaba misión en Bilbao cuando conocí a Raquel, una guapísima bilbaína de melena castaña sobre los hombros y ojos verdes. Empezamos a hablar y a conocernos mejor, hasta que nos enamoramos. Pero al cabo de tres días me tenía que ir a Tokio, Japón porque recibí un soplo sobre un escándalo político y la mafia. ¿Qué pasó? Que cuando volví a Bilbao Raquel no era Raquel, era Iván, un espía ruso.

Así que, amigos, no os hagáis agente secreto si queréis una familia y tener tantos problemas, aunque yo seguiré unos añitos más. Os dejo que me espera mi nueva misión en El Cairo.

3 comentarios:

  1. ¿Cómo y cuándo descubriste que Raquel era realmente Iván?

    ResponderEliminar
  2. Buena pregunta, me alegro que me la hagas (jajaja). Pues cuando volví a Bilbao la llamé para quedar y lo hicimos, pero nada más saludarnos se descubrió. Ya no tenía porqué hacerse pasar por Raquel.
    ¡Saludos!

    ResponderEliminar