Con solo 5 años ya llevaba estas zapatillas colgadas al hombro, como cada día después de un día duro de colegio, mi madre me espera a su salida, como siempre, con cara de… vamos, venga que otra vez llegamos tarde…!!Nos dirigíamos al pleno centro de Londres, donde se encontraba ese maravilloso palacio de color rojo, donde cada día y por muchos años, entraba y salía de día y de noche.Todo tiene su recompensa, me decía mi padre cada noche antes de acostar. Y como él afirmo llegó. En la actualidad, tengo 30 años, soy bailarina profesional y actuó en los mejores teatros del mundo. Como persona ligada a la danza, mi animal preferido es el cisne, y os preguntareis por qué, os suena de algo,” El Lago de los cisnes”, es una de mis actuaciones preferidas.
Mi vida como cuando era pequeña, sigue centrada en la danza. Cada mañana me levanto a las siete para hacer pilates. Después acudo al Royal Ballet para recibir clases hasta las doce; más tarde empiezan los ensayos para la actuación final y por fin, al anochecer, vuelvo a casa a tiempo de acostar a mis dos hijas y no antes sin recordarles, aquello que me decía mi padre: hija, todo en esta vida tiene su recompensa.
Y sabéis cual es la mía, el agradecimiento a esa gente que actuación tras actuación, esperan a la puerta del teatro, como si fuera una gran estrella, para darme una de mis flores preferidas, la rosa blanca.
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