lunes, 11 de octubre de 2010

¡All in!


¡All in! Éstas son las dos palabras que más utilizo cuando estoy trabajando. En el mundo del póquer significa "ir con todo", apostar todo lo que te queda. En efecto soy jugador de póquer, es mi trabajo y además se vive muy bien.

Me llamo Ramiro Antunes, tengo 25 años, nací en Ponferrada y me dedico a jugar al póquer por todo el mundo. La afición me vino desde hace 1 año y medio, y ahora mira... soy campeón de España y subcampeón de Europa de póquer, estilo "texas hold'em". Es la versión del juego más jugada en todo el mundo y en concreto en la mayoría de casinos.

Siempre que viajo a otros países me hospedo en los mejores hoteles, el póquer da para eso y mucho más, y siempre lo hago al lado de mi fiel perro Duque. Es un pastor alemán de 2 años que me regaló mi madre.

Cuando empecé a jugar, lo hacía por internet, sentado en la silla de mi habitación y frente a la pantalla del ordenador. Podía estar todo el día jugando, no me aburría y además siempre ganaba. El problema fue cuando dí el salto a los casinos. Es un paso muy importante, no es lo mismo estar en casa que enfrentarte cara a cara con los demás jugadores. Y pasó lo que temía, me eliminaban el primero y todo lo que sabía se me borraba de la mente.

Tuve que buscar una solución, y la encontré. Un amigo mío que es médico me aconsejó que antes de cada partida me tomara una infusión de cannabis. A él le debo la mayor parte de mi éxito, ya que sin su ayuda no viviría de este maravilloso juego.

1 comentario:

  1. Sí,sí,las infusiones de cannabis utilizadas para el bien son maravillosas.Deberían legalizarlas.

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