CAPÍTULO DOS.
Aquel domingo ocurrió algo inesperado, Lyly jugó y disfrutó como nunca había hecho antes. Por primera vez supo lo que era jugar con otros niños. Aquel domingo, conoció a Pablo, su mejor amigo.
A partir de este día Lyly deseaba que los días pasaran muy deprisa, para que llegara pronto el domingo, y poder ir a la montaña al encuentro de su amigo Pablo. Un domingo de primavera, Pablo le presentó a Lyly, su perro Popy. Popy es un perro muy especial, ya que es un perro diferente a los demás. Es gigante, de color naranja y tiene las orejas de color lila.
Pablo le dijo a Lyly: - Lyly voy a hacer una expedición junto con Popy, me deberé adentrar más allá del valle de Tuislan. ¿Quieres venir con nosotros?-.
Lyly, no lo pensó dos veces. Y de este modo los tres iniciaron su camino.
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