lunes, 8 de noviembre de 2010

Todo comenzó con Homer Simpson...


Filósofos POP
Os dejo este artículo de la revista MAGAZINE que me ha parecido muy interesante y que se publicó el 31 del pasado mes.

La educación ha entrado en una nueva era. No se trata de la introducción de los ordenadores en las aulas ni el creciente estatus de la inteligencia emocional sino de que, escasos años atrás, si a alguien lo pillaban leyendo un cómic de Spiderman escondido entre las páginas del tocho de química, el resultado era una reprimenda o la expulsión de clase.

Ahora, en cambio, puede argumentar que sumergirse en los dilemas morales del Hombre Araña le lleva a entender mejor a Kant. Otro ejemplo: si antaño una persona se hallaba retrepada en el sofá de casa disfrutando de una serie americana en la caja tonta, lo último que hubiese convocado esa imagen era la idea de provecho intelectual. En estos momentos, cualquiera entiende que ese sujeto en apariencia pasivo puede estar practicando un método alternativo de acceso a la epistemología o la metafísica.

Después de apropiarse de la cultura a partir de los años 60, lo pop ha invadido la filosofía en el siglo XXI. La profusión de libros que toman como punto de partida series televisivas o iconos del entretenimiento para explicar las grandes corrientes del pensamiento y sus principales artífices así lo certifica.

Todo empezó con Homer Simpson. Un grupo de filósofos y estudiosos encontraron en la amarilla familia de Springfield terreno abonado para disertar sobre Aristóteles y Sartre, entre otros, de forma que los ensayos reunidos en Los Simpson y la filosofía desmontaron ese mito de que a la velocidad y el tocino no había por dónde unirlos.

Siempre con el planteamiento de que no por didáctico y sorprendente resulta menos riguroso, surgieron otros títulos que demostraron que un hatajo de gángsters horteras de Nueva Jersey concentraba algunos de los mayores interrogantes existencialistas –Los Soprano y la filosofía, Los Soprano Forever– o que unos desdichados supervivientes de un accidente aéreo ilustraban de forma brillante conceptos como el libre albedrío o el autoconocimiento –La filosofía de Lost y Perdidos. La filosofía–. Esperan traducción otras obras que también encuentran el ángulo socrático o nietzscheano a Harry Potter, House, Seinfeld o Mad Men.

El último título en sumarse a esta piedra filosofal con voluntad lúdica es Los superhéroes y la filosofía, donde dieciséis filósofos, críticos y escritores de cómics consiguen que, gracias a Kierkegaard, se mire a los X-Men con otros ojos, que Platón haga lo propio con Spider-Man, al tiempo que el altruismo de Superman y la fe de Daredevil se ponen en entredicho. Como guinda, un espaldarazo a todos aquellos que jamás perdieron la fe en Batman, pues se revela al fin por qué demonios nunca mata al Joker. En definitiva, héroes con mallas y personajes de la tele, Homer Simpson incluido, como maestros de la más profunda de las disciplinas del espíritu.
Texto: Antonio Lozano

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