lunes, 8 de noviembre de 2010

Las palabras mágicas

3 comentarios:

  1. Estoy deacuerdo con tu valoración,Daniel.Una pregunta que yo incluiría sería:¿conoces otra palabra mágica?
    Personalmente considero mágica la palabra "GRACIAS",ya que mi abuelo siempre me decía que es de bien nacido el ser agradecido(luego lo dijo "El Sevilla" en una de sus canciones).
    La verdad es que si yo tuviera una madre como Ramón también utilizaría mi imaginación para evadirme.Al principio la actitud de la madre me parecía muy cruel,pero luego,reflexionando,pensé que posiblemente esa mujer no llegó a ser nunca niña,ya que todos los "problemas" de su hijo lo achacaba a que no comía,intentaba que lo arreglasen los demás(médico,maestro,psicólogo),cuando en realidad Ramón sólo necesitaba que lo trataran como lo que era:un niño.
    Me ha hecho mucha gracia las escenas cuando su madre lo llevaba al médico o al psicólogo,porque mi madre hacía lo mismo,me arreglaba,me peinaba..(cuando me llevaba al médico no al psicólogo).
    Creo que la comunicación,el entendimiento y en muchas ocasiones el sólo aceptamiento son muy importantes para el desarrollo de un niño.
    Pero creo que a los que se lean este libro les quedará la misma duda que a mí:¿dejó de mearse?

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  2. Pues si Mª Jose yo también estoy contigo, me he quedado con la duda de saber si dejó de "mearse". Personalmente me ha gustado mucho el libro, y pienso que es un libro que puede ser educativo para los niños. El personaje de Ramón me ha gustado mucho porque tiene mucha creatividad e imaginación para jugar con sus amigos.
    Para mi gusto, las ilustraciones del libro deberian ser en color para que llamaran la atención del niño, pero excepto esto el libro me ha gustado mucho.

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  3. Por fin puedo comentar este libro, con las ganas que tenía...
    Por otra parte propongo realizar una carta al escritor para que realicen un último capítulo donde aclare si el niño deja de hacerse pis o no.
    Bueno, pues la verdad es que el libro me parece fenomenal, las imágenes acompañan a la perfección, sobre todo cuando reflejan la histera de la madre antes las "enfermedades" que le van sucediendo a su hijo.
    Me parece una lección muy buena para compartir en clase, es más, sería recomendable para muchos adultos que creen que por el simple hecho de ser el padre o madre de un niño, lo conocen como es debido.
    Estoy completamente deacuerdo con María José con respecto a la actitud de la madre y también me ha recordado a cuando yo era pequeño y mi madre me llevaba al médico, bien limpio y bien repeinado.
    Resumiendo, me parece un libro buenísimo para niveles del tercer ciclo de Primaria, ya que a esa edad tiene la capacidad de asumir cuando algo está bien o está mal, o por lo menos están empezando. Un buen libro para clase.

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