Blog de soporte a la docencia de la asignatura Lengua y Literatura y su didáctica II, del curso 2010-2011 de la Universidad de Alicante (España)

viernes, 3 de diciembre de 2010
LA MAGIA DEL DOMINGO
CAPÍTULO DOS.
Aquel domingo ocurrió algo inesperado, Lyly jugó y disfrutó como nunca había hecho antes. Por primera vez supo lo que era jugar con otros niños. Aquel domingo, conoció a Pablo, su mejor amigo.
A partir de este día Lyly deseaba que los días pasaran muy deprisa, para que llegara pronto el domingo, y poder ir a la montaña al encuentro de su amigo Pablo. Un domingo de primavera, Pablo le presentó a Lyly, su perro Popy. Popy es un perro muy especial, ya que es un perro diferente a los demás. Es gigante, de color naranja y tiene las orejas de color lila.
Pablo le dijo a Lyly: - Lyly voy a hacer una expedición junto con Popy, me deberé adentrar más allá del valle de Tuislan. ¿Quieres venir con nosotros?-.
Lyly, no lo pensó dos veces. Y de este modo los tres iniciaron su camino.
LA MAGIA DEL DOMINGO
Lyly siempre estaba en su habitación jugando con sus juguetes. A Lyly no le gustaba ir al parque, ni ir a la playa, tampoco le gustaba jugar con otros niños. Lyly no sabía que era tener un amigo con el que poder jugar, compartir risas, disfrutar y pasarlo bien. Lyly no quería tener amigos porque le horrorizaba perder sus juguetes, pensaba que sus amigos se los quitarían.
Como todos los domingos Lyly fue de excursión a la montaña. Pero aquel domingo era diferente…
La aventura de Nube Pocha y Ven Aquí - C3
CAPÍTULO 3
Después de media hora caminando, Nube Pocha ya empezaba a pensar que había perdido a Ven Aquí cuando lo vio mirando ese destello dorado y brillante muy fijamente. Nube Pocha gritó su nombre mientras se acercaba y de repente Ven Aquí abrió la boca cada vez más y… ¡ñam! El destello desapareció y Ven Aquí comenzó a tener un color un poco raro y brillante. Nube Pocha no hizo mucho caso al nuevo color de su perro y salió corriendo con él. Ya se había hecho de noche y sabía que su padre Gran Tormenta se iba a enfadar mucho si no llegaba pronto a cenar. Menos mal que Ven Aquí brillaba, pensó Nube Pocha, porque la verdad es que todo estaba muy oscuro y daba un poco de miedo.
Al llegar, su madre Lluvia de Estrellas estaba dando vueltas en el tipi muy preocupada por su hija, pero cuando vio a Ven Aquí no supo que decir. Sólo su hermano Pequeño Relámpago preguntó: ¿por qué brilla Ven Aquí?